Haz un agujero en el centro de la tierra
profundo para llegar al otro la'o del mundo.
Y convertimos todo lo que se han callado
en la única leyenda que nunca se ha contado.
En el pasado fuimos pájaros con cuatro alas,
dragones, serpientes, tigres de bengala.
La mitología quería que fuéramos perfectos
hasta que la realidad nos convirtió en insectos.
En pequeños saltamontes que nadie recordaría
los hijos no reconocidos de la filosofía.
Pero con nuestras patas creamos nuevas melodías
y saltamos por encima de todas la dinastías.
Venimos de lo simple, de lo que no se sueña,
somos la grandeza de las cosas pequeñas.
Y nos reproducimos en miles de forma
cada vez que nos besamos nuestro cuerpo se transforma y...
Lo que importa ya no importa
lo que es grande ahora es pequeño.
Aquí la realidad es más poderosa que los sueños.
A la fantasía del mundo la volvimos loca
sin que tuviéramos que botar fuego por la boca.
Así que, baja del cielo y aterriza en cualquier lote
una sombrilla de papel de aceite hará que flotes
Mientras que una montaña de viento nos moja con aroma de té verde que soplan las ojas.
El agua del pacífico penetra por la orilla
de un río que corre con la piel amarilla.
Los capullos de oruga se desenredan
y tejen con su hilo universos de seda.
Cuando nos tocamos el terreno se humedece
dentro de tu vientre, el arroz que se cultiva crece.
Durante el día todo el bosque suena
y los grillos cantan porque la cosecha es buena.
