Empacó un par de camisas, un sombrero,
su vocación de aventurero, seis consejos, siete fotos mil recuerdos.
Empacó sus ganas de quedarse,
su condición de transformarse en el hombre que soñó y no ha logrado.
Dijo adiós con una mueca disfrazada de sonrisa
y le suplico a su Dios crucificado en la repisa el resguardo de los suyos
y perforó la frontera como pudo.Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno,
por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de Neptuno.
El mojado tiene ganas de secarse.
El mojado esta mojado por las lágrimas que evoca la nostalgia.
El mojado, el indocumentado,
carga el bulto que el legal no cargaría ni obligado.
El suplicio de un papel lo ha convertido en fugitivo
y no es de aquí porque su nombre no aparece en los archivos,
ni es de allá porque se fue.Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno,
por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de Neptuno.Mojado,
sabe a mentira tu verdad,
Sabe a tristeza la ansiedad,
De ver un freeway y soñar con la vereda que conduce hasta tú casa.
Mojado,
mojado de tanto llorar sabiendo que en algún lugar,
le espera un beso haciendo pausa desde el día en que te marchaste.
Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno,
por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de Neptuno.Si la visa universal se extiende
el día en que nacemos
Y caduca en la muerte
porqué te persiguen mojado,
si el cónsul de los cielos
ya te dio permiso...